En Moscú batieron el récord del partido de fútbol más masivo en la historia. El juego duró más de nueve horas y participaron 921 jugadores. Se realizó según todas las regulaciones de la FIFA, menos una: el número de reemplazos no fue limitado. Cada futbolista debía pasar en el campo al menos 10 minutos y tocar la pelota al menos una vez. El récord fue registrado por representantes oficiales del organismo Guinness.
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