El nombre de este suertudo es Liu Fenghe, este hombre estaba hablando con su compañero de trabajo cuando de repente una barra de hierro de nada menos que 45 cm de largo cayó desde el piso numero 25.
Liu estaba trabajando en el sector de la construcción, y tanto la mala suerte como la buena se cebaron con él, ya que la barra que le atravesó el cráneo no lo mató.
“Pasó demasiado rápido. Antes de que me diera cuenta, él ya estaba en el suelo en un baño de sangre”, afirma la persona con la que Liu estaba hablando.
Fue trasladado a toda prisa al hospital de Shanghe donde se le practicó una cirugía de emergencia, la barra entró 20 centímetros en su cerebro, pero la destreza y rápida acción de los médicos lograron que pudieran sacarla a tiempo.
Ahora el hombre está fuera de peligro y no se teme por su vida.
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