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La localidad de Huerta de Rey, en la provincia de Burgos (España), figura en el Libro Guinness de los récords como el lugar con los nombres de pila más extraños en español. Algunos de sus vecinos se llaman Evilasio, Filogonio, Sindulfo, Firmo, Ursicinia, Especioso, Walfrido, Ceonila, Ubiniano, Merenciana... Al parecer, esta costumbre se impuso para evitar confusiones, ya que muchos habitantes comparten apellidos, incluso en el mismo orden. La cuestión se resolvió recurriendo, entre otras fuentes, al martirologio romano, y así surgieron los Marciana, Aniceto, Filadelfio, Burgundófora o Gláfida.
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