sábado, 1 de junio de 2013

Detenido por tener "Relaciones sexuales" con un sofá

Un hombre de 46 años de Wisconsin, Estados Unidos, fue sorprendido por un policía teniendo sexo con un sillón abandonado al costado de una calle. Ojo, que lo que se castiga no es el amor por los muebles felpudos y blanditos, si no la conducta indecorosa en la vía pública.

Suave al tacto, blandito y felpudo. Tres características corrientes de un sofá que lo transforman en un objeto sumamente deseable… para sentarse a ver tele. Un poquito más allá, en términos de lo que implica esto del “deseo”, fue un estadounidense de 46 años, quien fue sorprendido teniendo sexo con uno de estos muebles al costado de una calle.

Gerard Streator, honorable ciudadano del estado de Wisconsin, se encontraba a comienzos de septiembre realizando extraños –¿o familiares?- movimientos pélvicos, recostado sobre un sillón de color amarillo. La pareja mueble–humano se encontraba en lo mejor de su velada cuando fueron sorprendidos por un policía que estaba fuera de servicio, realizando su rutina periódica de jogging, según informa el Huffington Post.

Según detalla el parte criminal, Streator fue acusado de comportamiento lascivo. El oficial Ryan Edwards, que fue quien lo sorprendió en pleno acto con el mueble, relató haber visto “un sujeto reclinado sobre el sofá, con el rostro hacia abajo, como si estuviera teniendo relaciones sexuales con alguien”. Al acercarse, el policía notó que no había nadie bajo el hombre, que seguía moviendo sus caderas de arriba abajo.

Una vez al lado del mueble, Edwards gritó en un tono muy policial: “¿Qué está haciendo?”. La respuesta de Streator fue saltar y salir corriendo. Y en esa acción, según reportó el oficial, pudo ver “el pene del acusado, que estaba erecto”.

Su poder deductivo, propio del oficio, lo llevó a concluir en el acto que el hombre estaba “moviendo su área pélvica contra los cojines, tratando de gratificarse sexualmente al frotar su pene entre dos cojines”.

Cuando el sospechoso escapó, el policía lo siguió hasta su edificio, pero al entrar, el sillón-lover cerró rápidamente la puerta del departamento. Pero no sirvió de mucho, pues al otro día fue detenido en el hotel donde trabaja.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

¿QUE TE PARECE? ¡Opina!