“Si digo lo que pienso, entonces esto va a ser un caos. ¿Hay maricones en el vestuario? Espero que no”. Así se expresaba Cassano en una rueda de prensa, en la que fue preguntado por una supuesta homosexualidad en algunos jugadores de la expedición italiana. Luego se retractó, pero la polémica sigue rodeando al jugador del Milán.
“En cualquier caso, es su problema y no tiene nada que ver conmigo”, resumía el delantero transalpino. El traductor que tenía la UEFA para hacer llegar las palabras del jugador admitió que era “el trabajo más difícil de mi vida. Traté de suavizar algunas de ellas y utilizar términos menos vulgares “. Incluso el periodista que había escrito la biografía de Antonio Cassano estaba sorprendido. “Sé que Cassano no es homofobo”, redactó Pierluigi Pardo en Twitter. “Sin embargo, eso no quita el hecho de que cometió un gran error al decir esas cosas y, sobre todo, con esa palabra”, matizó más tarde.
La pregunta, que Cassano respondió de aquella manera, fue hecha por el periodista Alessandro Cecchi Paone, quien escribió un libro con cifras de homosexuales en el deporte, con un prólogo del seleccionador Cesare Prandelli. El mismo periodista afirmó esta semana que había dos jugadores gays en la actual selección italiana, y uno de ellos es bisexual. “Creo que Cassano está un poco confundido en su idea”, declaró Cecchi Paone.
“Tuve una relación con uno de los jugadores en este equipo y me dijo que había otro futbolista gay, por lo que sé que hay dos“, declaró a Radio 24. “Prandelli sabe quiénes son los homosexuales”, remarca Cecchi. Sus declaraciones abren una nueva y sonora cuestión: ¿Se atreverán a salir del armario los futbolistas de la selección italiana?
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