lunes, 23 de abril de 2012

ENTREVISTA A MARIO CASAS




FUENTE: www.fhm.es
Trabajas con las más guapas. Tus películas y series arrasan. Dinos algo chungo sobre ti para que los lectores no te tengan envidia...
No sé. ¿Qué te puedo decir? A lo mejor que duermo mucho. Bueno, ¡igual eso les jode más! [Risas] Soy un tipo como todos. He elegido un trabajo que llama la atención pero, más allá de eso, soy una persona de lo más normal.
Oye, ¿esto de hacer de poli en televisión hace que luego te lo pienses dos veces antes de hacer el gamberro?
Soy menos gamberro ya. Era más hace unos años. Ahora voy con más cuidado, ya no por Los Pacos, sino como persona. Tengo más trabajo y tengo que estar con la cabeza
más sentada y llevar un camino más recto.

En Fuga de cerebros eres el friki enamorado de la guapa del insti. ¿Era para evitar la etiqueta de guaperas?

Creo que me ha venido bien. El director me lo propuso y a mí me parecía complicado, por cómo soy. No quería hacer ninguna caricatura ni una payasada, ycreo que ha quedado un personaje natural, con lo que sí me he quitado un poco esa etiqueta.

¡Y en SMS también hacías de rarito! ¿Pero tú qué haces en los castings?
[Risas] Alguna cosa rara sí he hecho. Pero, si te digo la verdad, ha sido suerte. Me están ofreciendo cosas diferentes y encantado. En el momento que la cague es cuando me van a echar del país, pero por ahora la cosa va bien.

En internet tienes club de fans y blogs que piden luchas de barro entre Hugo Silva y tú. ¿Halagador o agobiante?
Desde el principio siempre te dicen que es mejor no entrar en foros de internet y cosas así, porque habrá gente que hable bien de ti, pero la mayoría te van a poner a parir, así que estoy bastante fuera de eso, pero no me agobia para nada.

¿Cuando vas por ahí, la gente se comporta o te has visto en alguna situación incómoda?
He tenido bastantes. Alguna pelea incluso. Intentas pasar, pero sí que ha ocurrido que me increpen cinco o seis personas y, claro, tus amigos te defienden y se monta. A veces prefieres quedarte en casa o ir a casa de un amigo, que acaba siendo más mi manera de salir que ir a discotecas, porque siempre hay historias.

Yo pensaba que iban a ser más historias de cuatro o cinco chatis y no de cuatro
o cinco maromos...

Las chavalas responden bastante bien, pero los tíos responden bastante mal.

Más de una se llevaría el sorpresón de verte en Mentiras y gordas de chico gay que se enamora de su mejor amigo. ¿Te resultó muy difícil?
No, para nada. Era un papel que considero interesante y, probablemente, uno de los más completos y complejos de la película.

¿Durante el rodaje fue todo tan gamberro como en la peli?
No nos hemos ido mucho de fiesta, pero sí hemos tenido momentos. Los directores nos decían: “Tranquilidad, que cuando acabéis la película habrá fiestas y estrenos, y ahí os desmadráis lo que queráis”.

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