¿Cómo te encuentras? ¿Cómo van esos problemillas de salud que te obligaron a cancelar la gira por Estados Unidos?
Pues me encuentro muy bien. No fue nada grave. Pero el médico me prohibió viajar y por eso tuve que suspender los conciertos. Ya estoy bien, con las energías muy renovadas.
Ésta es tu primera gira por Estados Unidos. Nueva York, Los Ángeles, Miami... ¿Cómo la afrontas?
Me produce mucha adrenalina ir a tocar a Estados Unidos. He tardado porque no me habían llamado mucho. Pero ahora surgió y estoy encantado de ir y disfrutar de ello.
¿Qué haces cuando vas a Nueva York y tienes un poco de tiempo libre?
Esta vez, como voy a tocar, estaré muy 'mojigato'. Pero lo que me gusta es mirar, pasear, empaparme de los sabores, de los olores y disfrutar de las músicas viejas y nuevas.
¿Consideras que tu música está muy influenciada por artistas estadounidenses?
Sí, mucho. No podría de ser de otra manera teniendo en cuenta que viví parte de mi juventud en Londres. Yo cuando empezaba me fijaba en Bob Dylan, Tom Waits, Lou Reed. Y, por supuesto, en el jazz de Nueva Orleans y el rock & roll.
¿Qué escucha Sabina estos días en su casa?
Pues la verdad es que últimamente no escucho nada. Quizá un poco de Leonard Cohen. Es que estoy preparando una gira con Serrat y estamos todo el día componiendo, discutiendo, tirándonos los trastos a la cabeza...
Este sábado toca en Miami Pablo Milanés. No sé si estás al tanto de la polémica que hay montada con su concierto. Veinte organizaciones anticastristas han pedido a las autoridades que suspendan el show...
Sí, estoy al tanto de lo que sucede. Mira, para mí Pablo es un hermano. Ha vivido muchos años en mi casa. Él fue el primer cubano que empezó a discutir y a plantearse estos temas. Para la gente de mi edad la revolución cubana fue una luz que con el tiempo hemos visto como se iba apagando. Tengo mucho respeto para el exilio cubano. Sufrimos con sus penas y con sus problemas. Nos preocupa lo que les pasa. Y te lo digo desde el punto de vista de la esperanza de la gente, no solo desde la política.
Creo que conmigo va a pasar algo parecido. Pero a mí me gustaría tener tiempo para discutir con ellos el tema. Yo no soy sectario. Quiero que se acaben estas dos Cubas. Mi mensaje hacia ellos es que son tan cubanos como los de La Habana y que tienen todo el derecho a expresarse. Creo que éste tiene que ser un tiempo de reconciliación.
He escuchado que donde a ti te gusta tocar de verdad es en Latinoamérica. ¿Qué te da el público latinoamericano?
El público latinoamericano tiene mucha energía, un gran ansia de cultura, algo que está prácticamente extinguido en Europa. Siento mucha complicidad con ellos. Son jóvenes necesitados, hambrientos de experiencias y eso me da mucha vida.
¿Has seguido el movimiento del 15-M? ¿Qué te ha parecido?
Sí, lo he seguido. Ya era hora. Mucha gente de mi generación llevaba años esperando a que los jóvenes salieran a la calle y dijeran basta. Eso sí, me ha parecido un movimiento un poco vago, poco concreto. Nada que ver con lo que hacíamos en los 60 y 70. De todos modos, estamos esperando que surja un 15-M en Cuba. Que la gente salga a la calle y diga qué es lo que no le gusta.
Joaquín Sabina.
Soy un analfabeto total en todo lo que tenga que ver con nuevas tecnologías. De hecho, hasta me sorprende hablar contigo por teléfono porque en mi casa ni suena el teléfono. Sé que me estoy perdiendo algo muy importante. Una revolución a la altura de lo que supuso la imprenta de Gutenberg. Pero aun así me resisto. Yo no leo las cosas que lees tú en Facebook, pero te puedo decir una cosa: yo presidente, ni de la SGAE ni de nada.
¿Has vivido la vida que soñabas cuando cogiste la maleta y te fuiste a Inglaterra?
Yo no soñé nunca con ser famoso y tener dinero. Yo solo quería ser libre. No tener que dar explicaciones. Y creo que, más o menos, eso lo he conseguido. He tenido una vida en la que hubiera pagado por poder hacer las cosas que he hecho y, sin embargo, me han pagado a mí por hacerlas.
En esta gira por América también vas a ir a tocar a México. ¿Es tan grande el problema de la violencia como se ve desde fuera?
Es mucho peor de cómo se ve desde fuera porque los mexicanos se han acostumbrado a esta violencia desmedida. La guerra contra el narco de Calderón es de lo más ingenua porque el narco está dentro del gobierno y dentro de la policía. Al final ha conseguido más violencia. Yo propondría algo mucho más sencillo como legalizar las drogas blandas y llegar a un acuerdo con Estados Unidos para que deje de vender armas al narco.
Bueno, Joaquín. Muchas gracias por concederme la entrevista. Qué sigas bien.
De nada. ¿Puedo pedirte un favor?
Sí, claro. Por supuesto.
¿Vas a ver a Pablo Milanés?
Sí, lo veré en la cobertura del concierto.
Pues le das un abrazo de parte de Joaquín Sabina. No te olvides, por favor.
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ResponderEliminarNos ha gustado esta entrevista. Nosotros estamos empezando con nuestro blog ;) http://siemprepajaros.blogspot.com
ResponderEliminarun saludo!