Cuatro películas y la gira de teatro Palabras encadenadas han obligado a Carlos Sobera (Barakaldo, 1960) a alejarse del medio que le hizo popular: la televisión. El actor, que se hizo famoso como presentador del concurso 50x15, ¿quiere ser millonario?, en Tele 5, ha esperado a un proyecto 'concreto, original y diferente' para regresar. Desde la próxima semana, Doble juego ofrece la oportunidad de ver en acción, en ETB-2, Telemadrid, Canal 9 y Canal Sur, a un profesional muy particular -reconoce que su forma de arquear las cejas le ha convertido en 'un fenómeno'-. Licenciado en Derecho con matrícula de honor por la Universidad de Deusto (Bilbao), afirma que siendo profesor de Derecho en la Facultad de Periodismo del País Vasco aprendió a ganarse la confianza de la gente.
P. ¿Y qué es lo diferente en Doble juego?
R. Es un concurso de preguntas y respuestas en el que el público participa, que mezcla quiz show con reality show. Eso es lo novedoso. Durante el programa, los concursantes deberán decidir con respecto a su dinero, y los familiares, que van a estar participando entre el público, tendrán que ayudarles. En Doble juego, el concursante es mucho más importante que el presentador.
P. Entonces, ¿cuál es su función?
R. Bueno, al final el que tiene que conducir el programa soy yo. Pero mi papel es más bien el de provocador. Debo incitar a los concursantes, pero no voy a bailar, ni a cantar, ni nada de eso.
P. ¿Qué le parecen los concursos televisivos?
R. El único formato que me gusta es el de Pasapalabra. Con el resto de los concursos hemos asistido durante todo este año a un festival de programas que han ido completamente al rebufo de ¿Quiere ser millonario?
P. Precisamente ese concurso le hizo muy conocido ¿No considera que la gente le ha encasillado en su faceta de presentador?
R. Si te digo la verdad, no tengo ni idea. Ni me lo he planteado. Es verdad que la televisión marca y ¿Quiere ser millonario? va a estar en la cabeza de la gente durante mucho tiempo, aunque personalmente tengo la sensación de que el público no me encasilla.
P. ¿Pero le molesta que el espectador pueda conocerle más como presentador que como actor?
R. No, porque la televisión, como el cine o la radio, es vocacional, otra de mis facetas.
P. ¿Por qué triunfan los programas que dan dinero? ¿Es que sólo queremos ser millonarios?
R. La gente que piensa que el dinero da la felicidad está muy equivocada, pero lo que sí es cierto es que evita problemas que pueden hacer que la vida se convierta en algo desagradable.
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