martes, 31 de mayo de 2011

MARATÓN SE QUE TE CONOZCO (CAPITULOS 7,8,9 Y 10)

Se Que te conozco

  "MARATÓN FINAL  SE QUE TE CONOZCO"
AQUI TENEIS LOS 4 ULTIMOS CAPITULOS DE LA 1ª TEMPORADA DE "SE QUE TE CONOZCO" HABRA 2ª TEMPORADA MUY PRONTO.....


CAPÍTULO 7

  Dispuesta a descubrirlo todo, me levanté de la cama y empecé a andar por la habitación, pensando en cómo poder saber más cosas sobre ese chico, que cada vez era más extraño. Entonces una idea pasó por mi cabeza.
Cuando se encontró el cadáver de esa chica, posiblemente muchos periódicos hablaron de ello. Seguramente los periódicos de hace 20 años no se conserven, pero lo más probable es que esa noticia este en internet.
Me senté en mi silla de escritorio y empecé a navegar por internet. Me metí en el buscador de Google e introduje: “Chica muerta en el instituto Greenday”
Nada más ponerlo, me salieron un montón de entradas pero al final decidí entrar  en el MARCO TODO NOTICIA, el antiguo periódico de la ciudad del que tanto me hablaba mi ex profesor de historia.


No podía creer lo que acababa de leer. ¿Cómo se iba a drogar una chica si no salía de casa, nadie la manipulaba y solo hablaba con el chico misterioso? ¿Y si el chico misterioso se encargaba de vender drogas?¿Y si antes trabajaba en eso, y ahora ha vuelto para seguir traficando?
Al final, la mejor solución que vi fue llamar a las chicas, y así aclararlo juntas. A las 6 de la tarde ya estábamos todas en una conversación múltiple.
I-      A ver, ya estamos todas. ¿Habéis leído ya toda la noticia?
P-      ¡Claro que la hemos leído! ¿Pensáis de verdad que esa chica se drogaba?
A-      Yo no estoy muy segura de ello, la verdad…
I-       ¡Pues yo no sé qué pensar!
B-      Chicas, razonemos; hemos leído solamente la noticia de un periódico. ¡No sabemos la
          versión auténtica! A no ser que fuéramos a hablar con su familia y así saber qué fue   
          lo que le ocurrió.
P-     Nos estamos metiendo donde no nos llaman… A lo mejor si la policía no lo investigo,
        fue porque era peligroso o porque ya sabían qué había en esa habitación.
A-      Anda Patricia no seas tan cobarde…
I-      ¡Eso es! ¡Patricia, Blanca sois unas cracks!
PyB- ¡¿Perdona?!    
I-       Pues,  que está claro lo que vamos a hacer. Hablaremos con su familia y
          entraremos en la biblioteca subterránea.
P-      ¡Isa, estás loca! ¿Pero cómo vamos a hacer eso?
B-      Vosotras encontrad la biblioteca, yo me encargo de que podamos entrar.
I-      ¡Al fin! Alguien que colabora. Bueno, chicas, ¿investigamos? ¿Damos justicia a una
         pobre chica a la que mataron?
A-      ¡Cuenta conmigo!
B-      ¡Y conmigo! Total, sin mí no sé qué haréis…
P-      Bueno, si todas se apuntan, yo también…
I-      ¡Perfecto! ¡Pues no hagáis planes para mañana por la tarde!, que vamos a
     descubrir lo que paso.

CAPÍTULO 8

Las horas de la mañana habían pasado muy lentas… La única clase divertida, que había tenido esa mañana, había sido la de Lengua con Julia.
Seguramente la haya nombrado en alguna otra ocasión, pero hoy se merece que os la describa para que podáis llegar a conocerla.
Lo más probable es que sea una de las profesoras del centro Greenday más querida por los estudiantes. Es rubia, sus ojos son… ¡Sinceramente no lo sé! Creo que son marrones claros, pero nunca me he fijado demasiado, porque al igual que la clase, yo, solo me he fijado en sus gafas. ¿Qué por qué? Muy sencillo tiene como más de 100 gafas y no exagero. Rojas, blancas, amarillas, verdes, rosas, moradas, de leopardo…
Indudablemente tendrá un armario solo para gafas en su habitación. Otra cosa que la hace especial, siempre, repito, siempre lleva la ropa combinada. Nunca la veras con algo que no pegue, esto nos ha hecho pensar que debe tener el armario ordenado por colores.
Pero lo que realmente hace que sea una buena profesora, es lo bien que se comporta con nosotros,  las muchas cosas que nos enseña y hace que las clases sean muy amenas. Además  nos enseña a hablar bien que puede llegar a ser muy divertido porque cuando sabes hablar puedes  ayudar a los demás.
¿Sabéis que es lo que más me ha gustado de la clase de hoy? Descubrir la dirección de la casa de los padres de Purificación. La verdad descubrirlo ha sido bastante difícil  pero lo conseguimos.
Empezamos hablando con la materia de lengua que daban nuestros abuelos y no sé cómo acabamos hablando de las primeras clases de Julia hace 20 años en este mismo instituto. Resulta que estaba de prácticas, pero para aprender, decidió dar clases particulares a todos los alumnos de 1º Bachillerato del instituto; así ella aprendía y les ayudaba a ellos a superar el curso. También nos dijo que ella por cada tarde iba a tres casas distintas y daba, en cada una clases de dos horas.
Cuando dijo esto una bombillita se encendió en mi cabeza. Si ella hace 20 años estuvo de prácticas y daba clase a sus alumnos en sus casas seguramente estuvo en clase de purificación y por lo tanto sabría su dirección.
Una vez que esto, logre explicárselo a las chicas, conseguí que lo entendieran y la clase se acabara nos acercamos a hablar con Julia.
I-        Julia, perdona…
J-        Si, chicas ¿Qué queréis?
P-        Pues… pues…
A-       Nada, que antes hablaste sobre que dabas clases ¿no? Nosotras pensábamos darlas,
           pero tenemos una cabeza malísima para las direcciones. ¿Cómo podías hacerlo?
En ese momento todas nos dimos cuenta de lo que Ángela estaba planeando…
J-         ¿Cómo conseguía hacer el que? No os entiendo chicas…
A-        Ya sabe lo de acordarse de las direcciones y tal…
J-        ¿Pero vosotras vais a dar clases? ¿No sois un poco jóvenes?
B-        Si a niños de primaria, ya sabes, para ganarnos un dinerillo para nuestros caprichos.
J-        Bueno, lo primero que tenéis que hacer es preparar bien la clase.
I-        Si, si Julia no te preocupes.
J-        Y respecto a las direcciones yo lo llevaba apuntado en un cuadernito morado, que si no
           me  equivocó todavía le tengo en la sala de profesores. ¡Con eso vuestros problemas
           estarán solucionados!
B-        ¿Y dónde lo guardaría usted para no perderlo?
J-        ¿Yo?  Siempre lo guardaba con los libros de antes de bachillerato.      
 I-       Muchas gracias Julia, nos vemos mañana en clase, que acaba de pasar Dolores y tenemos
          clase con ella. ¡Gracias otra vez!
La sonreímos y fuimos para clase, Nunca nos crearíamos en ese momento lo que pasaría al cabo de 2 horas…
Al acabar las clases del día acabamos siendo las últimas… ¿motivo? Patricia y su carpeta de dibujo desaparecida. Puede que esto no os lo haya contada pero es la única de 1ºC que da dibujo. Por ello ninguna teníamos ni idea que había hecho con ella en dibujo. Por suerte acabo apareciendo.
Cuando nos disponíamos a bajar las escaleras para irnos a casa, estaba todo completamente vacío. Entonces oímos unos chillidos, bajamos el piso que nos quedaba más rápido, cuando llegamos abajo vimos a Ángela tirada en el suelo agarrándose el tobillo y chillando.
I-        ¡Ángela! ¿Estás bien?
A-        ¡No! Me duele mucho…
P-        Eso te pasa por querer bajar la primera y dejarnos a las demás atrás.
A-        En vez de darme tantos ánimos podríais ir a buscar ayuda  a la sala de profesores ¿No?
B-        Creo, que no hace falta.
Mº Ángeles la profesora de Biología estaba de pies enfrente nuestro mirándonos, acababa de llegar y no parecía estar de muy buen humor.
MªA-        Pero, ¿qué ha ocurrido aquí?
 I-              No lo sabemos. Ha debido de haberse caído por las escaleras.
MªA-       (Dirigiéndose a Ángela) ¿Estás bien?
A-             No, me duele mucho el tobillo.
MªA-        Chicas ayudadme a llevarla a la sala de profesores.
Entonces la cogimos entre las cuatro y la llevamos a la sala de profesores como Mª Ángeles nos había dicho. La sentamos en el sofá y colocamos su pie encima de la mesita.
<!--[if !supportLists]-->-          <!--[endif]-->Chicas voy a decirle a la directora lo que ha ocurrido al edificio de al lado, ahora mismo vuelvo.- Nos dijo Mª Ángeles mientras se dirigía ala puerta.
En cuanto salió Ángela dio un brinco  y empezó a rebuscar en los cajones de la mesa.
I-        ¿Pero se puede saber qué haces? ¿Y tú pie?
A-        Mi pie perfecto. ¿No os creeríais que soy tan torpe verdad? Bueno dejemos de hablar y
             Ayudadme a buscar el cuadernito azul. Patricia tu vigila la puerta.
En ese momento todas nos pusimos manos a la obra, todas menos Blanca.       
I-        ¿Pero se puede saber porque no buscas?
B-        Porque nuestra solución está encima de la mesa.
A,IyP       ¿Cómo?
<!--[if !vml]--><!--[endif]-->Entonces Blanca nos señaló a la mesa, todas miramos a la dirección que señalaba su dedo y efectivamente ahí estaba un montón de libros antiguos de Lengua y en el medio un cuaderno morado. Me dirigí como loca, lo cogí y lo abrí. Estaba organizado alfabéticamente. En su interior había muchas direcciones pero no me fijé en ninguna hasta llegar a la letra P.
¡Ahí estaba! De repente se oyeron unos pasos.
 P-       ¡Agua, agua!
Arranque la hoja sin dudar y coloque el cuaderno encima de los libros. Cuando me gire Ángela estaba sentada y Patricia y Blanca mirándola. Al cabo de unos segundos entro la directora.
D-        ¿Se encuentra bien señorita? ¿Qué le ha pasado?
A-       Me he caído por las escaleras. Ahora mismo les estaba diciendo  a mis amigas que ya no
           me duele, y que puedo andar perfectamente. Así que si usted nos deja estaremos     
           encantadas de irnos y no molestarla más.
D-       Por supuesto váyanse. Seguro que como yo tienen cosas importantes que hacer que no
           deben ser interrumpidas. (La Directora hecho una mala mirada a Mª Ángeles)
Cogimos las mochilas y mientras nos dirigíamos a la salida, oímos los chillidos que la directora la daba a la pobre Mª Ángeles. Una vez que salimos por la puerta pudimos respirar tranquilas.
I-              Habrá que celebrar que ya tenemos la dirección ¿no?
A-            ¿Qué os parece una ración de pizza de la bocatería?
P,IyB-      ¡Genial!
Estuvimos un buen rato en la bocatería con nuestra pizza favorita, hablamos, reímos y nos lo pasamos genial. Pero por desgracia se hizo la hora de volver a casa aunque antes de despedirnos quedamos por la tarde a las 18h. Hoy hablaríamos con los padres de esa pobre chica.
      

Capítulo 9

Ya eran las 18:05 y me estaba  poniendo de los nervios. Encima que me había vestido pronto y había apagado el ordenador, ¡No venían!   Según iban pasando los minutos me estrés aumentaba. ¿Y si no venían? ¿Iba yo sola a casa de los padres de purificación? En ese momento sonó el timbre. Me dirigí a la puerta y abrí con una sonrisa.
-                         -¡Chicas al fin! (En ese instante la sonrisa se borró de mi cara) ¿Pero tú qué haces aquí?
En la puerta no estaba ninguna de las P.I.B.A.$, sino Leonardo un compañero de clase que antes, venía con nosotras en el recreo. Él siempre había sido un chico al que le gustaba mucho investigar, sobre todo cosas extrañas. Pero todo eso cambio, junto a sus compañías. De pequeños él y yo éramos los imaginativos de nuestro otro colegio. Siempre soñábamos con descubrir habitaciones secretas, tesoros perdidos… Algo como como nuestra peli favorita Indiana Jones. Al acabar la ESO decidimos ir a hacer bachillerato al mismo instituto.  Al principio todo era como en el otro instituto, pasábamos los recreos juntos, nos reíamos en clase, hablábamos, hablábamos y hablábamos; pero al pasar el tiempo Leonardo y yo nos empezamos a distanciar. Hasta tal punto de no hablarnos en clase; incluso vernos por la calle, y si íbamos con gente, no saludarnos. Es un chico bastante atractivo, siempre lo ha sido, aunque ahora ha mejorado notablemente. Sus ojos son verde intenso, como el verde de hierba en primavera. Su pelo es castaño claro, muy liso y se le peina normalmente de punta. Su cuerpo es un poco musculado, aunque  tampoco demasiado. Pero bueno volvamos a la conversación.
I-         ¿Se puede saber qué haces tú aquí?
L-       ¡Isa! ¡he descubierto algo muy extraño!
 I-       ¡Ah! Pues muy bien, me alegro. Ya puedes ir a contárselo a tus amiguitos.
L-         ¡No! Isa este es nuestro sueño, no el suyo.
I-        Lo siento, estoy muy ocupada he quedado con las chicas.
L-        ¿A sí? ¿Y dónde están?
I-        ¡Las estoy esperando!
En ese preciso momento empezó a sonar la música de California girls, de Katty Perry. Era el tono de llamada de mi móvil, lo saque del bolsillo; en la pantalla aparecia el nombre de Ángela. Lo cogí rápidamente mientras me dirigía a la sala de estar para que Leonardo no escuchara la conversación.
I-        ¿Angela? ¿Dónde estás?
A-      Isa, estoy con Patricia en el hospital.
En ese momento mi cabeza empezó a dar vueltas. ¿Qué había ocurrido para que estuvieran en el hospital?

Capítulo10

Me encontraba en mi habitación sentada al lado de Leonardo, esperando con impaciencia que me contara “eso” que había ocurrido. Porque no podía llegar a entender como tenía la vergüenza de venir a mi casa después de casi 3 meses sin hablarnos.
Hace 35 minutos más o menos estaba hablando con Ángela:
      I-    ¿Pero cómo que estáis en el hospital?
     A-    Haber isa, no te alarmes, no pasa nada.
     I-     ¿Entonces que hacéis allí?                  
     A-  Te llamo porque Patricia y yo no vamos a poder ir y Blanca seguramente tampoco porque 
         viene para acá.
    I-    ¿Por qué? ¿Qué ha pasado Ángela?
    A-     Es patricia…
   I-     ¡¿Cómo?! ¿Qué la ha pasado a Patricia?
  A-      Haber, Patricia y yo habíamos quedado antes para ver donde se encontraba la casa. No
            sé qué sucedió. Patricia señalo a algún sito o a algo, que no llegue a ver, y se desmayó.
            Intente despertarla pero al ver que nada funcionaba, acabe llamando a una ambulancia.
   I-     ¿Pero está bien?
   A.     Si, si, más o menos sí. A ver todavía no ha despertado y está en observación. Han dicho
           que estaría sobre 1 o 2 semanas ingresada-
   I-    Ángela por un desmayo no se te ingresa. Dime la verdad.
  A-     Isa es todo lo que se, de verdad. No te preocupes.
  I-    ¿Y los padres de Patricia?
  A.    Su madre está ahora mismo con ella en la habitación, y su padre vendrá en cuanto salga del
          trabajo.
  I-   Bueno quédate ahí, en lo que voy. Prometo llegar pronto.
  A-    Isa no. Teníamos unos planes. Veté a hablar con la madre de Purificación.
  I-    ¡No pienso hacerlo sin vosotras!
  A-    Isa…
 I-    Además, está Leonardo en casa; no tengo muchas ganas de que se entere de nada.
  A-   ¿Leonardo? ¿En tu casa? ¿Y eso?
  I-   Si, hija, sí. Se ha presentado en casa y ha empezado a decir que ha descubierto una cosa;
        algo sobre nuestro sueño… ¡No sé!  Será que la estupidez se le ha ido o ha aumentado.
 A-    Isa habla con el… a lo mejor es una excusa para que volváis a ser amigos; yo creo que no es
         una mala idea, os conocéis desde pequeñitos…
 I-    Bueno, bueno ¡Ya veré! Dile a Patricia que mañana me paso a verla sin falta.
 A-    Tranquila, se lo diré y tú haz lo que te digo.
En ese instante colgué el teléfono. Justo cuando iba a guardare el móvil en el bolsillo la música de Mentiras de Pignoise empezó a sonar. Era un mensaje de Blanca.
Una vez que me di cuenta que estaba sola en esto, me dirigí a la entrada  para decirle a Leonardo que me habían surgido unos problemillas, y por ello era mejor que se fuera.
Para mi sorpresa, ya no estaba en la entrada. Supuse que se había ido. Con un motón de sensaciones en mi cuerpo me dirigí al comedor con el fin de subir a mi cuarto. Pero cuando llegue al comedor algo no me cuadraba. Leonardo se encontraba sentado en mi sofá blanco de piel.
  I-      ¿Se puede saber quién te ha dado permiso para estar sentado en mi sofá?
 M-      ¡He sido yo! ¿Algún problema?
La voz venía de la cocina. Entonces entro en el comedor con una bandeja llena de bocadillos pudiendo así demostrar que la voz provenía de mi madre y que por lo tanto no me equivocaba, todo esto era cosa suya.
    I-     Pero… ¡mama!
   M-      Encima que el chico viene a ayudarte a estudiar ¿así se lo pagas? Venga tomad estos
              bocatas y venid a estudiar.
Sin ninguna gana cogí la bandeja y empecé a subir las escaleras. Y bueno aquí estoy sentada en mi cama, comiéndome un bocadillo de nocilla y viendo en la tele “sé lo que hicistes”, mientras espero que cuente eso tan importante.
Sí Patricia no se hubiera desmayado ahora mismo estaríamos juntas y podría haber echado a Leonardo, con la excusa de que me iba con ellas. Y así mi madre no me hubiera obligado a subir con él a la habitación a “estudiar”. Pero bueno ahora ya no podía hacer nada. Solo esperar el tiempo necesario para que me contara eso que era tan importante.
    L.-     ¿Isa te acuerdas de nuestra película favorita?
    I-    Sí, claro, Indiana Jones.
    L-    ¿Te acuerdas que soñábamos con encontrar salas secretas, tesoros, laberintos…?
   I-     Sí ¿A qué viene todo esto?
   L-     ¿Qué me dirías si te dijera que he encontrado una trampilla en el colegio?
     

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